Legislación sobre Metales Preciosos

SUMARIO:

CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES (Arts. 1 al 8)
CAPÍTULO II. MERCADO INTERIOR DE OBJETOS FABRICADOS CON METALES PRECIOSOS (Arts. 9 al 12)
CAPÍTULO III. COMERCIO EXTERIOR DE OBJETOS FABRICADOS CON METALES PRECIOSOS (Arts. 13 al 15)
CAPÍTULO IV. COMPETENCIAS, INFRACCIONES Y SANCIONES (Arts. 16 al 19)

DISPOSICIONES ADICIONALES.
Primera.
Segunda.
Tercera.
Cuarta.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS.
Primera.
Segunda.
DISPOSICIÓN FINAL.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA.

 

Don Juan Carlos I,
Rey de España.

A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed:
Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente Ley:

La vigilancia y el control sobre la fabricación, comercialización y tráfico de objetos fabricantes con metales preciosos en nuestro país viene regulada por el Decreto de 29 de enero de 1934, parcialmente modificado por el Decreto de 29 de agosto de 1935 y por la Orden de 17 de febrero de 1936, sin que posteriormente se haya promulgado disposición alguna que afecte básicamente la legislación anterior.

Transcurrido casi medio siglo sin que se haya dictado nuevas formas actualizando las mencionadas anteriormente, resulta evidente la necesidad de modificar, en gran parte, los criterios que fueron eficaces en circunstancias de volumen de transacción y de comercio internacional muy diferentes de las actuales. La necesidad de una reforma en profundidad de la normativa vigente proviene de una parte de los propios usos consagrados por la práctica en las transacciones de objetos de metales preciosos del interior del país, que exigen de una regulación adecuada para la debida defensa del consumidor, de acuerdo con el artículo 51.1 de nuestra Constitución , y de otra de la necesidad de acercar nuestra reglamentación a la vigente en los países y entidades supranacionales con los que nuestro comercio de metales preciosos revisten mayor importancia.

La presente Ley conserva en buena parte la reglamentación anterior, si bien sistematizándola y clarificándola. Simultáneamente introduce novedades en aspectos concretos en los que se ha estimado era necesario una actualización.

Los valores normalizadores de las leyes de metales preciosos se establecen de acuerdo con las normas internacionales en vigor, acercándose de este modo a reglamentaciones de otros países para facilitar los intercambios comerciales.

No se determina el diseño de los punzones de garantía, dejando esta precisión al desarrollo reglamentario de la Ley, por estimar que este aspecto puede sufrir alteraciones en el ámbito internacional que exija una adecuación rápida de nuestra reglamentación.

Se pretende conferir la mayor flexibilidad en lo que atañe a objetos destinados a la exportación, que solamente deberán adaptarse a las normas vigentes en el país receptor.

Para conseguir la imprescindible disciplina en el cumplimiento de los preceptos de la Ley, se establece un sistema indicativo de infracciones y sus correspondientes intervalos de sanciones, que deberán desarrollarse reglamentariamente.

Asimismo, se establecen las bases para la instalación o autorización de los laboratorios a que corresponde el control y consiguiente contraste oficial de los objetos fabricados con metales preciosos, que deberán cumplir los requisitos que reglamentariamente se determinen.

CAPÍTULO I.

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1.

1. A los efectos de la presente Ley se califican como metales preciosos exclusivamente el platino, el oro y la plata y se denominan objetos fabricados con metales preciosos los que contengan, total o parcialmente, platino, oro o plata en la proporción legal en la misma establecida.

2. Para la fabricación, el tráfico y la comercialización de estos objetos deberán cumplirse los preceptos de la presente Ley.

Artículo 2.

Quedan exceptuados del ámbito de aplicación de la presente Ley:

• Las materias primas, destinadas a la fabricación de objetos, incluyendo lingotes, chapas, hojas, láminas, varillas, hilos, bandas y tubos, excepto cuando sean directamente comercializadas para el público, en cuyo caso deben contar con las mismas garantías que los restantes objetos fabricados con metales preciosos. No obstante, cuando se las considere materias primas podrán ser sometidas a ensayo oficial, extendiéndose el oportuno certificado de materia de referencia.

• Las partes de artículos o de productos semifacturados incompletos, las cuales solo podrán ser transferidas entre fabricantes.

• Las piezas para las prótesis dentarias y uso médico.

• Las piezas e instrumentos de uso científico, destinados a laboratorios o al uso industrial o a aplicaciones estratégicas.

• Los objetos fabricados con metales preciosos que tengan carácter de antigüedad, considerando como tales los que tengan más de cien años.

• Las monedas que tienen o han tenido curso legal.

Artículo 3.

Se entiende por ley la proporción en peso en que el metal precioso puro entra en una aleación. Se expresará en milésimas y se representarán convencionalmente con un número de tres dígitos.

La ley debe ser constante en todo el cuerpo del objeto.

Artículo 4.

1. Se denomina contraste la señal con la que, mediante punzonado, deberán ser marcados los objetos fabricados con metales preciosos que cumplan con la prescripciones de la presente Ley, previamente a su tráfico o comercialización en el interior del país.

2. Los punzones para el citado contraste serán:

• De garantía.

• De identificación del origen, esto es, de fabricante o de importador.

3. Los punzones de garantía son de exclusiva utilización por parte de los laboratorios facultados a tal fin por las Administraciones públicas competentes en materia de análisis y contraste de metales preciosos.

Estos punzones, así como las letras o cifras que en su caso los complementen, serán fabricados por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y facilitados a los laboratorios de contraste autorizados, llevándose un registro de los mismos por el centro directivo competente del Ministerio de Industria y Energía, el cual será asimismo, el encargado de tramitar el suministro a dichos laboratorios.

4. Las marcas de los punzones de garantía serán figuras geométricas, de forma diferente para el platino, el oro y la plata, y en ellas deben figurar la indicación de la ley de la aleación y la contraseña del laboratorio que realice el contraste.

Reglamentariamente se determinará la forma, indicaciones y dimensiones de estas marcas cada uno de los metales preciosos.

5. Los punzones de identificación de origen para fabricantes e importadores cumplirán los requisitos de diseño, fabricación y utilización que se determinen reglamentariamente.

6. Con carácter general, en los objetos de origen o procedencia desconocidos no se punzarán contraste alguno, si bien en los términos y formas que reglamentariamente se determinen podrán estos contrastarse por causa justificada con el punzón de garantía después de un examen meticuloso e individual de dichos objetos.

Artículo 5.

1. Para la comprobación de las leyes de aleaciones de metales preciosos y su consiguiente contrastación, podrán aplicarse los métodos y aparatos que cada momento aconsejen los avances de la técnica, pero unos y otros deberán haber sido previamente autorizados por las administraciones públicas.

2. Reglamentariamente se determinarán los procedimientos oficiales de constrates para el platino, oro y plata de aplicación habitual, así como para casos de divergencia o litigio.

3 . Los ensayos se realizarán de forma que se cause el mínimo deterioro posible del objeto de metal precioso. No obstante, cuando existan fundadas dudas en relación con posibles irregularidades, los laboratorios quedan facultados para realizar ensayos de tipo destructivo, en los términos y formas que reglamentariamente se determine, si bien procediendo al pago pertinente en el caso que el objeto analizado cumpla las prescripciones legales.

Artículo 6.

1. Los laboratorios facultados para llevar a cabo el ensayo y la consiguiente contratación de garantía de objetos fabricados con metales preciosos habrán de pertenecer a alguna de las categorías siguientes:

• Laboratorios oficiales de las Administraciones públicas.

• Laboratorios autorizados e intervenidos por las Administraciones públicas en la forma que reglamentariamente se determine.

2. En cualquier caso, los laboratorios habrán de contar con los medios adecuados, tanto materiales como humanos, que se establezcan reglamentariamente y realizará cuando proceda el marcado de los objetos fabricados con metales precioso en la forma que del mismo modo se regule.

Artículo 7.

1. Podrán recubrirse los objetos de plata total o parcialmente con un baño de oro, rodio u otro elemento con fines protectores o decorativos, siendo en tal caso considerados como de plata en tanto se cumplan las especificaciones de la plata.

2. Igualmente podrá aplicarse un baño de rodio sobre los objetos de oro o alearse este metal con otros elementos con el fin de obtener diferentes coloraciones. En ambos casos, estos objetos serán considerados como de oro siempre que cumplan las especificaciones que se establecen para el mismo.

Artículo 8.

Reglamentariamente se determinará:

• La forma de unión mecánica de piezas de metales preciosos.

• Las condiciones de la utilización de soldaduras.

• El acoplamiento de metales industriales a objetos fabricados con metales preciosos, así como el empleo en dichos objetos de materiales no metálicos.

• La fabricación de objetos que incorporen diferentes metales preciosos.

En cualquier otra circunstancia que afecte a la forma de producción o comercialización de objetos fabricados con metales preciosos.

CAPÍTULO II.

MERCADO INTERIOR DE OBJETOS FABRICADOS CON METALES PRECIOSOS

Artículo 9.

1. Para que un objeto de metal precioso pueda ser comercializado en el Estado español deberá alcanzar alguna de las leyes siguientes, según el metal precioso de que se trate:

• Platino: 999, 950, 900, 850.

• Oro: 999, 916, 750, 585, 375.

• Plata: 999, 925, 800.

2. Respecto de estas leyes no se admitira tolerancia en menos.

3. Si el contenido del iridio en el platino no excede de 5 milésimas, será considerado este metal como platino a efectos de la especificación de la ley .

4. Para que un objeto sea considerado de una determinada ley deberá tener un contenido de metal precioso igual o superior al marcado por dicha ley .

5. Con sujeción a las leyes establecidas en el epígrafe 1 anterior podrán fabricarse objetos de cualquier peso.

Artículo 10.

1. Como garantía de que un objeto de metal precioso alcanza algunas de las leyes definidas en el artículo anterior , debe llevar los siguientes contrastes:

• En primer lugar la señal del punzón de identificación de origen (de fabricante o de importador), que deberá apreciarse con toda nitidez.

• Realizado este y próximo a el la señal del punzón de garantía, con la salvedad establecida en el artículo 4, epígrafe 6 .

2. Cuando no se alcancen las mínimas leyes previstas para cada metal, el objeto del metal precioso será rechazado, sin perjuicio de que sea impuesta la sanción correspondiente.

3. Cuando el contraste se haga por muestreo de lotes el fallo de la muestra escogida implicará el rechazo del lote completo.

4. Se exceptúan de las obligaciones de contraste en la propia pieza los objetos que por reducido tamaño o por su diseño quedarían seriamente alterados por la marca de los punzones y dichos objetos deberán comercializarse como reglamentariamente se determine.

Artículo 11.

1. Para que un objeto sea comercializado como fabricado con metal precioso deberá cumplir los requisitos de los artículos 9 y 10 , prohibiéndose toda denominación que pueda inducir a error.

2. Los objetos que contengan alguna cantidad de metales preciosos sin alcanzar las leyes establecidas en el artículo 9.1 , deben ser claramente comercializados con las siguientes denominaciones: platino de baja aleación , oro de baja aleación , y no llevarán contraste alguno de los considerados como obligatorios.

3. Los objetos metálicos recubiertos de metales preciosos mediante baño deberán denominarse claramente como metal dorado , metal plateado o metal platinado y los que lo sean mediante chapado, deberán denominarse metal chapado-con oro , metal chapado-con plata o metal chapado-con platino , cualquiera que sea la ley del recubrimiento.

4. En los casos de exhibición o exposición comercial se separarán los objetos fabricados con metales preciosos y debidamente contrastados, de los restantes a que se refieren los epígrafes 2 y 3 anteriores, cuyo etiquetado y comercialización deberá adaptarse a las normas que reglamentariamente se determinen.

5. En relación con el comercio y reciclaje de objetos que contengan en su composición metales preciosos deberán cumplirse los requisitos de documentación, información y demás que sean necesarios por razones de seguridad ciudadana y que reglamentariamente se determine.

Artículo 12.

En todos los supuestos de comercialización de objetos fabricados con metales preciosos, deberá ofrecerse al consumidor toda la información sobre composiciones y tipos de objetos comercializados en la forma que reglamentariamente se determine.


CAPÍTULO III.
COMERCIO EXTERIOR DE OBJETOS FABRICADOS CON METALES PRECIOSOS

Artículo 13.

1. Para la comercialización en el territorio español de objetos fabricados con metales preciosos importados procedentes de Estados que no sean miembros de la Unión Europea, se exigen los siguientes requisitos:

• Que cumplan los requisitos que para la comercialización en el mercado interior se establecen en el Capítulo II de esta Ley .

• Que con independencia de los contrastes con que estos objetos hayan sido marcados en el Estado de origen, se marquen en destino con el punzón de contraste de garantía.

2. Los objetos fabricados con metales preciosos procedentes de otro Estado miembro de la unión Europea, podrán ser comercializados en territorio español sin necesidad de cumplir los requisitos previstos en el apartado 1 del presente artículo, siempre que posean el contraste de identificación de origen y el contraste de garantía del Estado de procedencia, y que estos contrastes cumplan los siguientes requisitos:

• El contraste de identificación de origen deberá haber sido registrado por el órgano correspondiente del Estado miembro de procedencia. Dicho registro se acreditará ante el órgano competente de una Comunidad Autónoma con carácter previo a la comercialización por primera vez en territorio español de los objetos que poseyeran el correspondiente contraste de identificación de origen.

• El contraste de garantía ofrecerá una información equivalente a la exigida por la presente Ley a tales contrastes.

Asimismo, deberá haber sido realizado por un organismo independiente o, en su caso, por un laboratorio sometido al control de la Administración pública o de un organismo independiente de un Estado miembro. Estos organismos independientes o laboratorios deberán ser reconocidos por el órgano competente de una Comunidad Autónoma con carácter previo a la comercialización por primera vez en territorio español de los objetos que poseyeran el correspondiente contraste de garantía efectuado por uno de tales organismos independientes o laboratorios.

En el caso de que los objetos fabricados con metales preciosos procedentes de otro Estado miembro de la Unión Europea no reúnan alguno de los requisitos anteriores, les serán de aplicación las previsiones del apartado 1 del presente artículo, salvo que concurriera la circunstancia prevista en el siguiente apartado.

3. No serán de aplicación las previsiones de los apartados 1 y 2 del presente artículo si existiesen acuerdos con otro u otros Estados sobre condiciones de reconocimiento mutuo de contrastes de objetos fabricados con metales preciosos.

Artículo 14.

1. Los objetos de metales preciosos destinados a la exportación podrán fabricarse cualquiera que sea su ley cumpliéndose exclusivamente las prescripciones del Estado receptor.

2. No obstante lo anterior, si existiesen convenios suscritos y ratificados con otros Estados o entidades supranacionales, se estará a lo establecido en los mismos procediéndose, en su caso, a marcar los objetos correspondientes, en concepto de contraste de garantía con la marca que hubiera sido aceptada en dichos convenios.

Si eventualmente algún objeto destinado a la exportación retornase del Estado de destino será considerado a todos los efectos como procedente de dicho Estado y para su comercialización en el interior deberá previamente cumplir los requisitos establecidos en el artículo 13 .

Artículo 15.

Los objetos de metales preciosos podrán importarse con carácter temporal, precisándose en este caso el plazo máximo de tiempo que pueden permanecer en territorio nacional y quedando sometidos a la regulación comercial y aduanera vigente para cada modalidad.


CAPÍTULO IV.
COMPETENCIAS, INFRACCIONES Y SANCIONES

Artículo 16.

Corresponde a las Administraciones públicas controlar el cumplimiento de los preceptos establecidos en la presente Ley y concretamente:

• La implantación o autorización de laboratorios de análisis y contraste facultados para marcar con los punzones de garantía.

• El control de los punzones de identificación de origen solicitados en cada ámbito territorial.

• La inspección del cumplimiento de las obligaciones establecidas en la presente Ley y de sus normas reglamentarias.

• La instrucción de expedientes sancionadores por incumplimiento de los preceptos de la presente Ley de sus normas reglamentarias.

Artículo 17.

1. Corresponde a las administraciones públicas evaluar la gravedad de las infracciones contra los preceptos de la presente Ley, sin perjuicio de las acciones que puedan constituir delito, e incoar, en su caso, los correspondientes expedientes sancionadores, a cuyo efecto se girarán las visitas de inspección pertinentes a los establecimientos del ramo.

2. En todo caso, se considerarán infracciones leves:

• El marcado con expresión de leyes cuya determinación corresponde a los punzones de garantía.

• El uso de expresiones que adjetiven el nombre de los metales preciosos, al margen de las autorizadas en esta Ley.

• El incumplimiento de plazos en la importación temporal.

• La falta de separación en los comercios entre objetos de metales preciosos y los de baja aleación o los recubiertos con metales preciosos.

• Las deficiencias en la documentación o en la comunicación de información exigidas por razones de seguridad ciudadana, así como las omisiones de la información debida al consumidor.

• Las que por negligencia infrinjan los preceptos reglamentarios de fabricación, importación o comercialización de objetos de metales preciosos.

Estas infracciones se castigarán con sanciones hasta 500.000 pesetas.

3. Se considerarán infracciones graves:

• La reincidencia en faltas leves.

• La presentación a contraste de garantía de objetos de leyes inferiores, a las mínimas admisibles.

• El relleno impropio o fraudulento de objetos de metales preciosos con otros de leyes inferiores, con metales industriales o con otros materiales.

• La comercialización en el interior del país de objetos de metales preciosos sin los contrastes establecidos en la presente Ley.

• La omisión de la documentación o de la comunicación de datos e informaciones y el incumplimiento de los requisitos exigidos por razones de seguridad ciudadana.

• Las que con ánimo de fraude infrinjan los preceptos reglamentarios de fabricación, importación o comercialización de objetos fabricados con metales preciosos.

Estas infracciones se castigarán con sanciones hasta 2.500.000 pesetas, pudiendo rebasar dicha cantidad hasta alcanzar el quíntuplo del valor de los productos objeto de la infracción.

4. Se considerarán infracciones muy graves:

• La reincidencia en faltas graves.

• La falsificación de punzones de garantía.

• El uso de punzones de identificación de origen no autorizados.

• El uso abusivo de soldaduras o su empleo como relleno.

• Las que impliquen haber prescindido sistemáticamente de los preceptos reglamentarios de fabricación, importación o comercialización de objetos de metales preciosos.

Estas infracciones se castigarán con sanciones hasta 100.000.000 de pesetas, pudiendo rebasar dicha cantidad hasta alcanzar el quíntuplo del valor de los productos objeto de la infracción.

5. Los límites de las multas a que se refieren los números anteriores podrán ser revisados por el Gobierno teniendo en cuenta el índice de precios al consumo.

6. La autoridad a que corresponda resolver el expediente podrá acordar, como sanción accesoria, el decomiso de la mercancía fraudulenta, no identificada o que no ofrezca garantías para el consumidor.

Cuando se estime necesario, o en el caso de infracciones muy graves, se podrá acordar igualmente la clausura temporal o definitiva del establecimiento responsable.

7. La imposición de sanciones corresponderá a los Ministerios del Interior, de Industria y Energía y de Sanidad y Consumo en el ámbito de sus competencias y en la forma que reglamentariamente se determine, y al Consejo de Ministros cuando su importe exceda de 2.500.000 pesetas, así como, en su caso, a las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus respectivas competencias.

En todo caso, corresponde al Consejo de Ministros la clausura temporal o definitiva del establecimiento responsable que podrá acordarse en el supuesto de infracciones muy graves reiteradas o que afecten de manera grave a la seguridad de las transacciones.

Artículo 18.

Las infracciones administrativas previstas en la presente Ley prescriben a los tres años y las sanciones correspondientes impuestas en virtud de resolución firme, a los cuatro años.

Artículo 19.

Cuando el hecho sancionable pudiese constituir delito o falta del que estuviera conociendo la autoridad judicial, la administración se abstendrá de cualquier acción sancionadora del mismo que solo podrá iniciar, o en su caso, continuar, cuando el proceso penal termine por sentencia absolutoria u otra otra resolución que le ponga fin provisional o definitivamente, sin declaración de responsabilidad penal, siempre que esten basadas en motivos que no sea la inexistencia de hecho.

DISPOSICIONES ADICIONALES.

Primera. Se autoriza al Gobierno para desarrollar mediante Real Decreto, a propuesta de los Ministerios de Interior, de Industria y Energía, de Economía y Hacienda y de Sanidad y Consumo el correspondiente reglamento relativo a los preceptos contenidos en la presente Ley.

Segunda. Corresponde a las Administraciones públicas competentes, en materia de objetos fabricados con metales preciosos, efectuar cuantas visitas estimen oportunas a las industrias en que se fabriquen o reparen objetos con metales preciosos.

Tercera. Corresponde a los organismos competentes en materia de consumo y de seguridad ciudadana, visitar periódicamente los centros de venta, así como los almacenes, de objetos fabricados con metales preciosos, levantando en caso de infracción, la correspondiente acta a los efectos de lo establecido en el artículo 16, apartado d), de la presente Ley .

Cuarta. Las atribuciones que la presente Ley confiere a las administraciones públicas se entenderán referidas a las Comunidades Autónomas cuando así proceda de acuerdo con los respectivos Estatutos de Autonomía.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS.

Primera. Hasta tanto se desarrollen reglamentariamente los preceptos de la presente Ley, continuarán en vigor las normas que actualmente son de aplicación en materia de objetos fabricados con metales preciosos, en tanto no se opongan a lo que se dispone en esta Ley.

Segunda. Durante el plazo de tres años, contados a partir de la publicación de esta Ley en el Boletín Oficial del Estado , podrán seguir comercializándose aquellos objetos de metales preciosos que hayan sido contrastados de acuerdo con las disposiciones hasta ahora vigentes.

DISPOSICIÓN FINAL.

La presente Ley entrará en vigor a los doce meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado . Durante este plazo tendrán que establecerse los laboratorios de ensayo y contraste necesarios para el cumplimiento de lo prevenido en la presente Ley, y se dotará a los mismos de los punzones de garantía precisos, debiendo, asimismo, proveerse los fabricantes e importadores de los suyos propios de nuevo diseño, que serán los únicos que podrán usar una vez transcurrido el citado plazo de doce meses.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA.

Quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo establecido en la presente Ley.

Por tanto, mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan guardar esta Ley.

Palacio de la Zarzuela, Madrid, a 1 de julio de 1985.

- Juan Carlos R. -

El Presidente del Gobierno,
Felipe González Márquez.